86-ZURIAIN, desde Lanz

Distancia: 20 km. 300 m.

Desnivel acumulado: 881 m

Tiempo empleado: 6 horas paradas incluidas.

Si quieres ver una historia de agotes en Lanz, pincha aquí.

Estamos en Lanz, el amanecer nos regala sus colores.

Dejamos el coche enfrente de la posada y nos encaminamos al fondo del pueblo.

A la vuelta vendremos de ese lado.

Y allá vamos, tenemos tarea para rato.

Aquí giramos a la derecha.

Y cruzamos esta pasarela que tantos recuerdos nos trae. Está igual que hace mas de 30 años.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No lo se, si se que aquel pasado fue bonito.

En fin, dejemos el pasado atrás y vayamos hacia adelante, de momento cruzamos la pasarela y seguimos.

El camino se empina.

Y pasamos junto a esta cueva ¿es profunda? no lo se y hoy no tenemos tiempo de meternos para adentro.

Mis compañeros tienen el detalle de esperarme, me han dejado atrás, no dicen nada pero los caretos dicen mucho.

Indicaciones de mi compañero, le prestamos atención pero lastimosamente a la hora de escribir esto o se me ha olvidado o he mezclado unas indicaciones con otras, snif.

Y otra vez se me escapa este par.

Por primera vez tenemos a Zuriain a la vista.

Dejamos esta borda a nuestra espalda y continuamos.

Abandonamos la pista y vamos atravesando las laderas.

Detrás del primer monte asoma Burdindogui.

Estos dos van como motos..............

Montón de hojas

Sayoa

Vamos atravesando este trozo de bosque, el viento ruge en las ramas.

Estos si que son chicos duros, estar aquí estos días no tiene que ser agradable.

Llegando a Zuriain.

Foto de la cima.

Sayoa y Okolin, no los vamos a subir, los bordearemos por abajo.

Y otra vez en marcha, en principio íbamos a crestear hasta las faldas del Sayoa pero el viento pega fuerte y vamos por un poco mas abajo para protegernos.

Y aquí las hemos pasado canutas, al pasar el collado el viento tenía tal fuerza que en un momento nos hemos encontrado los tres rodando por el suelo, una sensación horrible ver que no podíamos mantener el equilibrio, ponernos de pie y no poder erguirnos porque acabábamos en el suelo otra vez.

Pero ya está pasado y aunque ahora el viento es fuerte no es nada al lado de lo que acabamos de pasar.

Desde lejos pensaba que eran menhires pero al acercarme más veo que es un cromlech de gran diámetro.

Siguiente objetivo. No vamos a ascender sino que lo vamos a rodear por la derecha.

Paradica para comer una barrita y ¡Señor que tiempos! chatear un poco.

Pasaremos junto al haya solitaria, y desde ahí nos internaremos en el bosque.

Sin comentarios.

Llegamos a un tramo del Camino de Santiago que saliendo de saliendo de Belate lleva hasta Lanz. No tiene perdida, las flechas amarillas están por todas partes.

Para abajo.

Ulzama

Y ya tenemos Lanz a la vista.

Lanz

Bonita paliza, larga en distancia y tiempo y con la cosa del viento también ha tenido su puntillo aventurero.